La organización austriaca None of Your Business (noyb) ha presentado quejas formales contra compañías como TikTok, AliExpress, SHEIN, Temu, WeChat y Xiaomi, acusándolas de transferir datos de usuarios de la Unión Europea a China en violación del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR). Según noyb, estas empresas no pueden garantizar que los datos de los usuarios estén protegidos del acceso por parte del gobierno chino, dado el contexto de vigilancia estatal en ese país.
El grupo ha solicitado la suspensión inmediata de estas transferencias y señaló que las compañías no respondieron a solicitudes de acceso para esclarecer la naturaleza de sus prácticas de manejo de datos. Además, noyb destaca que algunas empresas admiten en sus políticas de privacidad que transfieren datos a terceros países, lo que probablemente incluye a China.
Este caso se suma a una serie de acciones recientes de noyb contra gigantes tecnológicos por violaciones de privacidad bajo el GDPR, y subraya la necesidad urgente de controles más estrictos sobre la transferencia de datos transfronterizos.
Estados Unidos y las Acciones de la FTC
En paralelo, la Comisión Federal de Comercio (FTC) en Estados Unidos ha tomado medidas significativas contra General Motors y GoDaddy por prácticas negligentes relacionadas con la seguridad y privacidad de los datos. GM compartió datos sensibles de conductores con corredores de seguros sin consentimiento, mientras que GoDaddy enfrentó varias brechas de seguridad debido a fallas en la implementación de medidas de protección.
Además, la FTC ha actualizado la Regla de Protección de Privacidad en Línea para Niños (COPPA), exigiendo consentimiento parental para el uso de datos con fines publicitarios y limitando la retención de información de menores.
Conclusión
Estos casos reflejan un creciente escrutinio global sobre las prácticas de privacidad y manejo de datos por parte de las grandes corporaciones. Mientras Europa busca proteger los derechos de los usuarios bajo el GDPR, Estados Unidos avanza en la regulación de datos sensibles, especialmente de menores. Esto deja claro que las empresas deben priorizar la transparencia y la seguridad en sus operaciones globales para evitar sanciones y pérdida de confianza por parte de los consumidores.